Lo vi, ahí estaba, erguido y anónimo. Su halo de misterio lo cubria casi por completo. La divinidad de ese momento me impedía planear un contacto, un intercambio de palabras o simplemente una mirada, creo que hasta me hubiera conformado con un sonido, mi suerte fue mas allá de eso...
domingo, 12 de mayo de 2013
Vida ideal
Nacer (en lo posible blanco heterosexual), bautismo (sin tu consentimiento), crecer (mínimo hasta una altura promedio y sin engordar), jardín de infantes (destacarse), colegio primario (obedecer y no cuestionar el conocimiento), secundario (aprender sin aprender a pensar), universidad (ser profesional par tener un buen empleo), trabajar (automáticamente), conocer a una persona (y estar convencido de que lo único que dura eternamente es el amor), casarse (porque la costumbre lo habilita), comprar una casa y un auto (grandes en lo posible), tener hijos (a veces por querer, a veces sin querer, a veces por que el resto quiere nietos y sobrinos), envejecer hasta más no poder (sólo por que alguien sostiene que vivir mucho es necesario), morir (teniéndole miedo a la muerte hasta el último momento, como sino fuese tan natural como nacer).
Quiero vomitar.
Autor: Vicente Gigardi Callafa
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