Bordoletti y sus obras maestas
¿Que
es una obra maestra? ¿Que define su calidad?
¿Como diferenciamos las obras maestras de la mediocridad?
¿Hemos estado alguna vez en frente de una obra maestra, o solo en un
intento desesperado por manosear la maestría y la cúspide del arte?
Todos los artistas aspiran a la denominada obra maestra, esa que no les
genera vergüenza, esa obra en la que el amor avanza un nivel dejando atras su atraccion carnal y fisica, convirtiendose en un amor mucho mas profundo,la sensualidad y el erotismo que provoca el impacto de tal belleza quedan en segundo plano en estas obras, siendo la esencia la protagonista. Pero...¿Somos capaces de darnos cuenta cuando estamos en frente de una?
Esta incógnita acoso a Bordoletti toda la vida. ¿El era consciente de
su maestría? En este relato Francisco intenta captar la esencia de las
obras y entenderla.
BORDOLETTI Y SUS OBRAS MAESTRAS
Estaba pensando en do sostenido mayor en armadura de clave. Media todas
las posibilidades de melodias que pudiera inventar...Pero a veces es
mas dificil de lo que parece.
Pense en pedir ayuda, no ayuda, si no una clase de supervision. Pensé en Isaura Datcon pero no tenia buena relacion con ella. Despues de una noche en las que desatamos nuestras pasiones la deje embarazada, esa fue la ultima vez que la vi.
Seguí midiendo mis posibilidades, pensé en Santiago Aveiro, un
compositor bastante mediocre, pero podia quizás darme una mano. Lo llame
y le comente mi idea sobre do sostenido mayor en armadura de clave
- ¡Oh! eso es una clave bastante complicada- Contesto con su tipica mediocridad
Su voz me irrito y decidi cortarle agresivamente, nunca me habia dado buena pinta.
Frustrado por no conseguir relievo en mi planeada obra, abrí una
botella de mi mejor whisky y con un cigarrillo entre los dedos me senté
en mi sillon de cuero. Luego de unos cuantos tragos comence a cantar
una melodia como acostumbraba en mis noches de ebriedad. Pero esta era
una melodía diferente, era muy hermosa, decidi anotar unos parrafos de los que dare cuenta:
♪si,si,si si
bordoletti, bordoletti♪
Al otro dia me desperte y al volver a leer en el pentagrama esa
abominacion de letras sin sentido me sentí feo, ridículo...la belleza
había abandonado mi ser. Mientras me ahogaba en vergüenza leyendo estas notas
entro don jorge a la habitacion. se dirigió hacia mi con la mirada
clavada en las notas, tomo el pentagrama y luego de tararear los cuatro compases dijo:
- Felicidades, has escrito otra obra maestra-
Octavio Alfeo, Matias Jurjevic
2012
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